Con tu artimaña,
Me mordiste el corazón
Y mi vida se infectó;
Sentiste deleite
Con la liberación de tus toxinas,
Y yo quedé
Con mi ilusión malherida.
Fui un bosque cerrado mientras tú,
Chacal traicionero,
Con colmillos de dolor;
Era un parque marchito y tú,
Gato indiferente,
Me arañaste el corazón;
Yo, un desierto tranquilo,
Y tú, serpiente venenosa mordiente,
En un jardín de falso decorado,
Fuiste una araña engañosa
Que enredó mi razón.
Lo que creí ser una fuente de amor,
De la jaula de tu pecho
Emergieron zorros de traición,
Linces de engaño,
Coyotes de desamor,
Monos de la desesperanza,
Pirañas que mordisquean,
Infectando de melancolía;
Murciélagos del orden de la desdicha,
Portadores de la oscura desesperación.
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