19940731

1307 La edad de la ternura

Después de haberte amado
Con cierta exagerada
Y juvenil pasión,
Ahora me doy cuenta
Después de tanto tiempo,
Que la edad de la ternura
Ha invadido mi pecho,
Como si fuese la niebla
En una mañana invernal,
O como si fuese el frío
En una región boreal,
Y te quiero,
Pero no con la avidez
De un mercader medio oriental
Que quiere poseer para si
Una joya como tu ser,
Sino con la humanidad
Que me permite mantenerme
Admirándote,
Con la fantasía de un niño
Ante un hada madrina.

1306 Transpiración arcangélica

Me he dado cuenta de que eres
Un arcángel errante,
Porque no tienes experiencia
En materia terrenal,
Porque al escoger el vehículo
Para transportar tu espíritu
En tus días de existencia,
Junto a mi ser.
Escogiste un cuerpo
Tan espectacular y extraordinario
Que no puede pasar
De forma inadvertida
La gracia sublime
Que transpiras al andar,
En estos días calurosos
Por las islas del Caribe.

1305 Como si fuesen patos salvajes

Como si fuesen patos salvajes
Sobre los húmedos pantanos,
Dejaré volar mis caricias
Sobre tu cuerpo,
Y lo volátil de mis impulsos
Por devorar cada palmo
De tus territorios,
Me va a reducir,
Después del cenit por supuesto,
A la nada absoluta.
Porque después de amarte
Y de besar perpetuamente
Cada resquicio de tu ser,
Voy a trasladarme más allá
De los linderos permitidos
A los seres con cordura.
Porque contigo
La ternura es tan explícita
Que no tiene ningún sentido
Explicar la sensación
Que me produce el amarte.

1304 El espacio del limbo que está reservado a los desdichados

Si tus acentos recayeran
Sobre las palabras de mi cuerpo
Con la fuerza estrepitosa
De un diluvio universal,
Para que dejes marcada
Cada área de mi vida.
Si tus labios repasaran
Cada espacio de mi cuello,
Hasta dejarme colgado
De los estratos más altos de tu cielo.
Si tus sonrisas vinieran
A cubrir cada palmo
De mi espíritu cansado,
Que te ama con locura.
Entonces yo me perdería
Por el éxtasis de sentir
Tu silueta vagando despacio
Sobre mis territorios.
Pero si tus acentos no recaen
Sobre las palabras de mi cuerpo,
Ni siquiera con la sutileza
Del rocío matinal,
Y si tus besos ni volaran
Sobre los espacios aéreos
De mis sueños menos altos,
Y si tus sonrisas no llegan
A llenar una pulgada
De mi estropeado ego,
Que delira por tu presencia.
Entonces la misma estupidez
Sería menos estúpida
Que mi existencia sin ti.
E irremediablemente iría yo
En los brazos de la muerte,
Hasta el espacio del limbo
Que está reservado a los desdichados.

1303 En el cenit del placer

Porque era su belleza de espíritu
Tan apoteósica,
Que sería absurdo describir
Al éxtasis que llegaban mis ojos
Cuando veía su cuerpo,
Y su rostro,
Porque aunque no era una diosa,
La sublime gracia de su ser
Me llevaba al paroxismo
Solo con observarla.
Porque su gracia femenina
Me hacía sentir tan indefenso
Como un esclavo negro
Ante su ama blanca.
Porque era la esplendidez
De su cándido rostro,
Lo que me hacía ver el mundo
Color de rosa,
Y por eso fue que deseé
Con todas las ansias
Que puede acumular un hombre
Sobre la faz del planeta,
Besar desde el norte al sur
Y desde el este al oeste
La expansión de su cuerpo.
Por eso cuando la tuve
En el cenit del placer,
Mi espíritu estuvo por morir
Adherido al techo
Del séptimo cielo.
Porque era su belleza de espíritu
Tan apoteósica,
Que sería pérdida de tiempo
Describir la pleitesía
Que yo debía rendir al amarla.

1302 Creadora de la nada

En una forma geométrica
Aumentaste la proporción
De mis vacíos abismales,
Transportaste mis pensamientos
A los abismos abisales,
Allí abriste de par en par
Puertas que nunca jamás
He podido volver a cerrar,
Arruinaste en mi corazón
Los palacios más suntuosos
Que jamás he podido restaurar,
Y todo porque te amé
Y como un enamorado soñé
Con que podría tenerte conmigo,
Pero mi ingenuidad sobrepasó
Las fronteras de la cordura
Al creer que me darías
De la viva vida de tu vida,
Y la decepción que me llevé
Cuando vi escrito tu nombre
Y el nombre de tu profesión,
Entonces fue cuando empezó
En una forma geométrica
A aumentar la proporción
De mis vacíos abismales
Y a perderse mis pensamientos
En los abismos abisales
De la agobiante tristeza.

1301 Esclava de la belleza

Cuando por enésima vez mis ojos
Vieron a la mujer hermosa
-La cual he amado tanto-
Mis sentidos quedaron fuera
Del dominio de la realidad,
Y la fantasía más extraordinaria
Se apoderó de mi ser,
Igual que la lúgubre muerte
Se apodera de los seres vivos;
O como se apodera la nada
De lo que es el todo,
Entonces pude darme cuenta
De que ella siempre sería
Tan agradable a mi mirar,
Que mi ser quedaría postrado
Si trataba de sublevarme
Ante su gracia,
Porque ella no podía deshacer
Las cadenas de beldad
Que ataban su rostro.
Y que por más Juanas de Arco
Y por más Mahatmas Gandhi
Que intentaran liberar
Su cuerpo, su alma y su espíritu
Ella por la perpetuidad
Permanecería siendo sin remedio
Esclava de la belleza.