19981031

1866 Escalada de cima empinada

Escalada de cima empinada
Es tu espalda
En tiempos de amar,
Escalada de cima empinada
Es tu alma
En tiempos de soñar.
Y yo como infante que lleno de vida
Bate sus alas en flor
En la corola exquisita
De tu pecho, de tu amor,
No puedo dejar de escalar
La ascendiente cima empinada
De tu cuerpo, de tu amar,
De tu alma, de tu soñar
Porque a comer de tus pétalos
Me empuja tu cuerpo
Poseído de candor
Y cuando mueves tus manos
Como si fueses lo mismo
Que un colibrí poseído
Por los nobles sentimientos
De tu espíritu humano,
No puedo dejar de pensar
En escalar
La empinada cima estelar
De tu alma y tu soñar.

1865 Grillos

Al caer la noche con su manto
Elevan hacia el cielo su canto
Todas las aves que al cielo
Se elevan desde mi suelo.

Y los grillos empiezan a entonar
Su armónica función nocturnal
Para que nuestra tranquilidad
Pueda permanecer en su nidal.

Mi espíritu sin ti se atolondra
Cuando veo alejarse tus alondras
Y mi alma vuelve y se apacigua
Si tornas a mis manos como cigua.

Pero cuando los grillos empiezan
A entonar su función nocturnal
Es cuando mi espíritu comienza
Delirante contigo a soñar.

1864 Predestinación

Yo no creo de ningún modo
En la predestinación,
Pero cuando mi corazón
Vio tus ojos color tus ojos
Frente a mis desorbitados ojos
Empezaron a accionarse
Como por mecanismos de resorte
Las fuerzas más extraordinarias,
Los ejércitos más vigorosos
Que tenía en mi corte
Y sin saber por que lo hice
Besé tus labios juveniles,
Graciosos, carnosos y gentiles
Como si fuese una costumbre
De mi pecho de hombre
Instalarme bajo la lumbre
De tus labios.
La hecatombe
De mi espíritu en el momento
De besar tus labios ciertos
Fue tan grande y desproporcionada
Que mi ser quedó quedo y desierto
Deshabitado y sin nada.

1863 Lección de soledad

Si algún ser cósmico quisiera
Tener alguna lección
De magna soledad,
Tristeza, pena o melancolía,
Añoranza, nostalgia u orfandad
Debería leer mi vida
De poeta solitario
Que vaga con su sagrario
Como satélite errante,
Como planeta sin claridad,
Como estrella rutilante,
Como nebulosa ambulante
Henchida de soledad.

1862 Viaje

Cada mañana
Me planteo la perentoriedad
De que tus manos restauren
Los ikebanas de mi cuerpo
Desolados
Por el crepúsculo y la soledad
Y me embarco en el viaje
Que me lleva invariable
Hasta tu cuerpo de percal.
Imagino que tu risa ríe
Cual cascada que se precipita
Al abismo de mi orfandad,
¿Por qué no podas las rosas
Que emergen de mi pecho
Cual gorrión en su nidal?
¿Por qué no me enjardinas
Entre la nube más alta
Que tiene tu mirar?
Cada mañana
Me planteo la perentoriedad
De que tus manos restauren
Los ikebanas de mi cuerpo
Desolados
Por el crepúsculo y la soledad
Y me embarco en el viaje
Que me lleva invariable
Hasta tu cuerpo de percal.

1861 La cola de tu cometa

Como fantasmagórica aurora
Que a mi alma se precipita
Llegó el reflejo a mi vista
De tu cometa la cola.
Y hubo una tarde larga
Y lluviosa
En que el silencio no hizo pausa
Y se movían las olas
Al ritmo sincronizado
De las horas,
Una tarde en que tu pelo
Humedecido de aurora
Ultrapasó cada capa
De mi atmósfera,
Despetalizó en mi cuerpo
Cada rosa
E hizo hendiduras
En mis columnas de roca.
Como fantasmagórica aurora
Que a mi alma se precipita
Llegó el reflejo a mi vista
De tu cometa la cola.
Subí a la cúspide misma
De tu corola
Y allí dancé poseído
Por el olor de tu flora
Que colmó cada palmo
De mi espíritu y ahora
Que me siento complacido
Con la luz de tu aurora
Que cual fantasmagórica lumbre
Llenó mi ser sin demora.

1860 Con la carne envuelta en el temblor

Y de repente me deja así
Con la carne envuelta en el temblor
Y mis ojos cristalizados y sedientos
Poseídos por la bruma del dolor
Y mi voz en migajas diluida
Inundada como estanque de tu amor
Abandonas cada fin
Que mis manos bordaron en flor
Dejando mi pobre espíritu
Atrapado en la cárcel del temor
Si me fuera concedido
Un solo deseo
En mi interior
Desearía
Que te materialices en mi
Y que como Cid Campeador
Blandiendo tu espada al aire
Sacaras de mi el dolor
Besándome con tus besos
Acariciando mi cuerpo
Con tus dedos poseídos de pétalos,
Con tu voz poseída de amor,
Y que no me dejes así
Con la carne envuelta en el temblor.

1859 Sin aliento

Después de amarte
La otrora noche aquella
No hubo más remedio
Que abandonarme y dejar
Que mi espíritu siguiera
La huella
Del maná que me prometiste
Como manjar.
Cuando comí del impoluto
Fruto de tu cuerpo madurado
Hasta saciarme de tu fruto
Como un borracho embriagado,
Quedé vencido
Y sin aliento
Por la magnitud
De tu querer
Dejándome arrastrar
Por tu viento
Hasta el torbellino de tu miel.

1858 Alfonsina

A Alfonsina Storni en el 60 aniversario de su partida al mar en busca de estrellas
(25 de octubre 1998).

Una flor con su corola
Se quitó sus pétalos vencidos,
Un día como hoy entre la ola
Con el mar como vestido.

Hoy no me puse frente al mar
Pero a sesenta años de tu luz
Me ha llegado el susurrar
De dos palabras en tu cruz.

Que tus dedos se extiendan
Hasta que puedas cortar estrellas
Y que sigas por la senda
De los pecesitos y su huella.

Tengo el gran presentimiento
De que has de ser eterna
Porque veo tu sentimiento
Renacer como flor tierna.

1857 Barreras y puentes

Soy un ser ambulante
Que se atribuye la osadía
De una vida nómada y errátil
De un corazón con fantasía,
Cuando en este mundo inestable
No existe la armonía
Para vivir con la llave
Que nos da la alegría
Y que los cofres perdidos abre
Y que se llama fantasía.
Quien pudiera encontrar
Puentes y no barreras
Que me llevaran al rastro
De tu astro,
Que me indicaran la señal
De tu nidal,
Que me encendiera la traza
De la braza de mi hogar,
Que me pusiera a la vista
La pista de tu cariño,
Que me mostrara la huella
Que me lleva a tu estrella,
Que desatara los lazos
Que me atan a tus pasos,
Que me indicara la marca
Que identifica tu barca,
Que me permitiera el juicio
Que me confirme el indicio
De que soy un tanto digno
De portar el mítico signo
De tu amor.
Quien pudiera sobrepasar
Las barreras y puentes
Que me impiden llegar
Hasta tu corazón infecundo
Que no me quiere amar.

1856 Dúctil

Este espíritu que ves aquí
No se dejará doblegar
Como la tarde vencida
Que se retira a soñar,
Yo he de combatir
Como si fuese metal
Que no se deja derretir
Ni sus moléculas transformar
No voy a ser el dúctil ser
Que tiempos pasados fui
Me declararé ante ti
Como coloso que lucha
Ante tu virginal belleza
De indefensa niña con capucha,
Porque se muy bien que ocultas
Bajo tu piel de terciopelo
Las pelusas de tu cuerpo
Erguidas en flor,
Por tanto mi amor
No voy a dejar que mi espíritu
Se doblegue ante tu olor
De fresa silvestre que habita
La habitación del color.
Este espíritu que ves aquí
No se dejará doblegar
Como la tarde vencida
Que se retira a soñar,
Yo he de combatir
Como si fuese metal
Que no se deja derretir
Ni sus moléculas transformar,
No voy a ser el ser
Dúctil que antes fui
Me declararé ante ti
Inmune a tus caricias,
Invulnerable a tu mirar.

1855 Deleite

Es un deleite trascendental
Que sobrepasa los límites
De mis diques, de mis presas,
Sobrepasa las fronteras
De mi pasión y mi pena,
Es un deleite trascendental
Que me transforma las venas
Y me hace palpitar
Como fuente de fluido eterno
Que posee en su interior
Cristalina agua de vida
Que atraviesa mi rompeolas,
Derribando cada muro, cada barrera,
Paredón, valla o trinchera,
Que haya habido en mi interior.
Es un deleite trascendental
Que sobrepasa la capacidad
De mis estanques y embalses,
Sobrepasa la extremidad
De mi ilusión y mi tristeza,
Ultrapasando cada barricada,
Farallón, tapia o muralla.
Cuando me besas experimento
Un deleite trascendental
Que sobrepasa las paredes,
Y desborda cada aljibe
Que contiene a mi aura.

1854 Crepúsculo

Que ardan las cumbres empinadas
De mi espíritu y mi alma,
Que ardan los abismos oscuros
De mi corazón y mi karma
Que arda el imperio de mi cuerpo
Y que mis besos
Inflamados por tu pasión ardan
Como Roma en tiempos de Nerón,
Que arda la fotosfera
De mi bienqueriente amor,
Que mi llama olímpica se mantenga
Encima de las atalayas
Y que para siempre ardan,
La colección inédita de espíritus
Que poseo en mi interior,
Y que al llegar el ocaso
En la hora del crepúsculo
De mi humano corazón,
Que arda también la soledad
Que acompaña por siempre
Mi confinada entorpecida razón,
Mi apocada entristecida ilusión,
Mi aturdida condenada pasión,
Mi oprimido menesteroso corazón
Pero que ardan las cumbres empinadas
De mi espíritu y mi alma,
Que ardan los abismos oscuros
De mi corazón y mi karma
Que arda el imperio de mi cuerpo
Y que mis besos
Inflamados por tu pasión ardan
Como Roma en tiempos de Nerón,
Que arda la fotosfera
De mi bienqueriente amor,
Que mi llama olímpica se mantenga
Encima de las atalayas
Y que para siempre ardan,
La colección inédita de espíritus
Que poseo en mi alma.

1853 Constelación

Cuando la marea de soledad llegue
Hasta el más recóndito rincón de mi ser
Bañando como playa impetuosa
Cada resquicio de mi ayer,
Haré con mis conjuros aparecer
Tu refulgente constelación
De sonrisas y caricias
Transformantes de mi proceder.
Junto contigo hube de nombrar
Nacientes supernovas
Satélites y planetas
Poseídos de ilusión.
Cuando la marea de soledad llegue
Hasta el más recóndito rincón de mi ser
Como pululante colonia de hormigas
Enfurecidas contra mi soñar
Blandiré como espada medieval
Tu refulgente constelación
De besos y abrazos de arcángel real,
Cuando nos amábamos sin pensar
En los días o en las noches,
En las auroras
O en la hora crepuscular.

1852 Conmoción

Mi carne tiembla
Como masa poseída
Por espíritu maligno,
A partir de aquel momento
En que decidiste irte
De mi vida y mi destino.
Tu eras mi refugio,
Mi amparo y mi socorro,
Porque con mi vasta ternura
Te conferí la entronación
En el centro de mi vida
Como mi flama,
Mi constelación,
Mi brújula,
Mi nidal,
Mi corazón.
Tu partida
Ha venido a ser en mi
Más devastadora que un huracán
Por las islas del Caribe,
Porque sin ti
El centro de mi vida
Ha perdido su flama,
Su constelación,
Su brújula,
Su nidal,
Su corazón.

1851 Congoja

Como bandada de aves mitológicas
Que hacen nido en mi ramal
De la misma forma instaló su nidal
La congoja estrambótica
En lo hondo de mi ser,
Incrustando el desconsuelo
Que me desterró de los cielos
La realidad del querer.

La desesperación en su gama
Más versátil e inesperada
Floreció como si nada
En mi balcón y en mi cama,
Y yo no se qué hacer
Para podar de mi vida
La desestimulante herida
Que me adjudicó tu querer.

1850 Cometa

Un cometa vaga por mis pupilas
Junto al recuerdo de tu voz
Refrescante y tranquila
Esta tarde en que el sol
Ha decidido quedarse en vigilia
Sobreviviendo a mi corazón.
Yo no se por qué lo hondo
De mi ser vibra
Como resorte descalabrado,
Al momento de mirar
El fulgor de tus ojos
En lo hondo de mi volátil
Memoria de enamorado,
Tu amor impregna
Las áreas más remotas
De mi existencia:
Mi región abisal
Está llena de tu risa,
Mi estratosfera
Está repleta de tu sonrisa.
Mientras que un cometa
Vaga por mis pupilas
Junto al recuerdo de tu voz
Refrescante y tranquila
Esta tarde en que el sol
Ha decidido quedarse en vigilia
Sobreviviendo a mi corazón.

1849 Deseo encontrar

Deseo encontrar unas manos
Que acaricien de una forma tal
Mi espalda
Que los frutos de mi árbol
Se estremezcan maduros
Y caigan
Hasta el pozo de tu alma,
Deseo encontrar unos labios
Que besen de una forma tal
Mi alma
Que las corolas de mi flor
Tiemblen enternecidas
Y se abran
Impregnando de olor tu alma,
Deseo encontrar una voz
Que susurre de una forma tal
Que me ama
Que las luces de bengala de mi cuerpo
Se enciendan en los cielos
Y se esparzan
A los cuatro vientos de tu alma.

1848 Catarsis

Tus labios me hacen liberar
La magia que tengo presa
En lo hondo de mis adentros,
Porque tu sublimizante presencia
Hace generar y reverdecer
Las obras maestras
Que tenía dormidas desde ayer.
Te has convertido en mi vida
En túnel expreso con luz de atardecer,
Apoteósico atajo
Hacia la cumbre de mi utopía,
Tus manos son como barco
En donde navegar tranquilo
Hasta las regiones infinitas del placer,
En donde tus ojos como espejo
De aguas cristalinas y profundas
Sacian la agobiante sed
De mi alma solitaria.
Tus brazos han venido a ser
Como literas en donde recuesto
Mi pecho cuando estoy
En la cima de la fatiga.
Tus labios me hacen soltar
La ilusión que tengo encerrada
En lo hondo de mis adentros
Como si fuese bandada
De gorriones que vuelan
Liberando mi propio ser.

1847 Canción

Estentórea y estrepitosa
Será mi voz
Al momento de entonar la canción
De protesta,
La canción
Que cantó el primer adán
Ante Dios:

Preciso unos labios carnosos
Que en los días de mi vida
Enlabien sin ser presurosos
Mi encarnación y mi enigma.

Preciso unos ojos hermosos
Que en noches de desconsuelo
Besen siendo primorosos
Mis infiernos, también mis cielos.

Preciso un amor rabioso
Que al crepúsculo de mi día
Arda en su llama cauteloso
Sin quemar la vida mía.

1846 Astro

El único astro que rige mi vida
Es tu boca de querubín descarriado,

La única arma que me provoca
Y que mis sentidos trastoca
Es el misil de tu roja boca
Es la fontana restaurante de tu ombligo,

El único sol que alumbra en mi vida
Es tu rostro de escultura griega
En torno al cual gira como rueca
Mi utópica ilusión que arriesga
Hasta mi propia vida por tus ojos.

Los únicos ojos que rigen mi vida
Son los astros que contienes
En tu rostro de escultura griega
En torno al cual rota como aspas
Mi ilusa utopía que aventura
Con mi propia muerte por tus ojos.

1845 Araña

Al borde de la aurora
La araña empezó a tejer
Su interminable prolongada red
Y al borde de la aurora
Comenzó tu boca también
A caminar por los espacios
Atribuidos a mi ser,
Al borde de la aurora
Comenzaron tus dedos a arder
Sobre mi espalda desnuda
Y sobre mi frente también,
Y cuando la araña cansada
Terminó de tejer su red
Acabó tu rito de éxtasis
Con mi cuerpo y su parabién,
Porque tu boca sedosa
Enmarañó por entero mi piel
Postrándome así vencido
Ante tu infinita expansible red.

1844 Anochecer

Anochece nuevamente y yo estoy
Tan solo como lo estuve ayer
Pensando que el día de hoy
Me traería tus ojos al anochecer.

Pero ya lo ven mis ojos entristecidos
Que tu ser no está al lado mío
Y me dejo llevar por lo sufrido
A sucumbir ante el inmenso hastío.

Dónde está tu voz en esta hora
En que susurro sin cesar tu nombre
Dónde está tu cuerpo que mi alma adora
Dónde irá mi corazón de hombre.

Qué va a pasar con la tristeza
Que me crece en la misma medida
En que el anochecer con su fuerza
Se introduce por mi interminable herida.

1843 Amalgama

La morrocotuda mezcla
De sensaciones multicolor
Que hacen vibrar las células internas
De mi universo de soñador
Son como una amalgama
De inescrutable color.
Estos ríos de memorias
Que desembocan
En la expansión de mi mar,
Estas montañas de recuerdos
Que se yerguen
Como colosos imponentes
Al borde de mi ciudad,
Esta llanura inmensa de soledad,
De nostalgia, de añoranza,
De melancolía y remembranzas
Me hacen que sueñe con el ayer,
Cuando tenía tus ojos
Al borde del crepúsculo
De mi ser.

1842 Alegría

Es la tarde la que me provoca
Esta sensación de alegría loca
Que me llena el corazón y por mi boca
Sale como ríos de fantasía.

No es un cobarde reproche
A los rayos de luz de esta noche
Lo que me hace en derroche
Fluir como manantial de fantasía.

Es que mi humano corazón
Percibe con incesante ilusión
La tarde que me llena la razón
Como un océano de alegría.

1841 Aerolito

Con intensa ansiedad
Espero el aerolito
Que ha de llegar
Hasta la puerta misma
De mi ciudad
Cuando caiga la noche
Para poder cantar
La canción antigua
De mi perenne soledad.
El aerolito llega
Envuelto en un velo de brumas,
Que no puedo divisar
Ni verlo completamente
Y esto me perturba
Hasta el punto de querer
Reverdecer en mi piel
Cada una de mis plumas
Para alcanzarle y llegar
Juntos hasta la vida
De mi vida que reposa
Con inquietud vencida
Esperando cantar
La canción antigua
De mi sempiterna soledad.

1840 Calvario y utopía

Yo soy un ser solitario
Que viviendo de poesía
Materializó su calvario
Pero también su utopía,

En el interno mundo mío
Los abiertos surcos y los valles
Tendiéndose al borde del río
Entremezclan risas y ayes,

Al ritmo del calor y del frío
Y con ausencia de prisa
Crece al compás del estío
El dolor junto a la risa.

Yo soy un ser ermitaño
Que muriendo por poesía
Hizo verdad su santuario
Y también su agonía.

Y así el corazón ambivalente
Rebosando de fantasía
Seguirá siempre valiente
Con su calvario y su utopía.

1839 Palabras de afecto

Cuando dejaste de decirme
Tus favoritas palabras de afecto
Comenzó mi pequeña alma
A secarse
Desde el fondo de mi corazón
Hasta la corona de mi pensar.
Cuando dejaste de decirme
Tus favoritas palabras de afecto
Comenzó el inicio
Del desvanecimiento de mi alma
Y yo estaba todo el día todos los días
Llorando un océano en mi interior.
Cuando dejaste de decirme
Tus favoritas palabras de afecto
Comenzó a crecer en mi cuerpo
Esta grande ruina que está
Reverdeciendo todo el tiempo.
Cuando dejaste de decirme
Tus favoritas palabras de afecto
Comencé a perder tu amor
Como un crío
Que pierde su soldado de juguete.
Por éstas razones
Cuando dejaste de decirme
Tus favoritas palabras de afecto
Inicié el progresivo principio
De mi muerte
A causa de la soledad
Que dejó la debilidad
De mi espíritu
Que solo estaba viviendo
Mientras tú estabas diciéndome
Tus favoritas palabras de afecto.

1838 Words of affection

When you stopped to tell me
Your favorite words of affection
My small soul began
To dry off
From the bottom of my heart
Until the crown of my head.
When you stopped to tell me
Your favorite words of affection
The beginning began
Of the dissipation of my soul
And I was the whole day every day
Crying an ocean in my interior.
When you stopped to tell me
Your favorite words of affection
It began to grow in my body
This big ruin that is
Greening up the whole time.
When you stopped to tell me
Your favorite words of affection
I began to lose your love
As a child
That loses his toy soldier.
For these reasons
When you stopped to tell me
Your favorite words of affection
I began the progressive principle
Of my death
Because of the solitude
That left the weakness
Of my spirit
That was just living
While you were telling to me
Your favorite words of affection.

1837 Sans ta douce et belle sourire

Sans ta douce et belle sourire
Que peux-je faire ?
Mon but est
Que tu soit mon amie
Parce que il feu de ton yeux
Sont plus belles qu’il soleil
Quand il s’élève au bord du ciel.
La belle et bleu couleur de ton yeux
Et ta enfantine voix
Ont fait que mon esprit
Seulement penses en douceur
Que comment soleil en jour d’été
Tu rayonnes où que ton pieds
T’emmenons au marcher.
Sans ta douce et belle sourire
Que peux-je faire?
Parfois mon cœur panse a vous
Et mon esprit tremble
Parce que je panse
En la mort que je vivrai
Sans ta douce et belle sourire.

1836 Testigo ocular

Yo he sido testigo ocular
De la apoteósica magnificencia
De tu caminar
Cuando pasaste por mis plazas
Al sonar de las trompetas
Y de los salterios de júbilo
Que adormecieron mi corazón.
Yo he sido testigo ocular
De la culminante presencia
De tu olor
Cuando como pétalo erguido
Esparciste tu aroma
A los cuatro costados
De mi ilusión.
Yo he sido testigo ocular
De la magia encantadora
Con la que tu hechizante boca
Sonrió ante mis ojos
Desorbitados por la conmoción
Que produjiste en mi vida
Espíritu, alma y corazón.

1835 Mirando tu espejismo

Cuando mis pupilas cansadas
No pueden verte
Me desvanezco entre la bruma
De la nada,
Y mi suerte
Empieza a declinar,
Porque yo alimento
El espíritu que me late en el interior
Con la luz benéfica de tus ojos,
Si fuese capaz de dibujarte
En la superficie de mi retina
Yo te dibujaría con tinta indeleble
Para que permanezca la figura
De tu cuerpo de escultura griega
Imantada a los bastones
De mis pupilas.
Están tristes las niñas de mis ojos
Porque desde los días de otrora
Tu ser no se materializa
Ante mis ojos
Al borde de la aurora
Y yo muero en esta agonía
Como un ciego
Que vaga errando por el desierto,
Sin lazarillo alguno que me guíe
Hacia un rumbo cierto.

1834 Hasta el mítico palacio del temblor

La pantagruélica obsesión
Con la que tomas mi cuerpo
De cerezo poseído por su flor
Es tan feroz y alucinante
Que debo florecer al instante
En cada árbol
Que tengo en mi corazón.
La omnipotente devoción
Con la que unges mi cuerpo
Con tu boca de caracol
Es tan titánica y agobiante
Que debo encender en el acto
En mis plazas
Cada linterna, lampara y farol.
La desarmante emoción
Con la que besan mi pecho
Tus labios encendidos en candor
Es tan indómita e impresionante
Que dejo llevarme en trance
Por tus manos
Hasta el mítico palacio del temblor.

1833 Música de cascabeles

Ese juego trascendental
En el que tu cuerpo
Impacta como meteoro
Las fronteras de mi aura,
Hace que en mi espíritu
Eche a andar
La música de los cascabeles
Que al imperio de mi cuerpo
Hacen de placer titubear.
Ese pasatiempo cósmico
Mediante el cual nuestros cuerpos
Perdidos en el mundo de la pasión
Danzan la danza secreta
De los cuerpos poseídos
Por una inescrutable devoción
Es lo que hace que en mi espíritu
Eche a andar
La música de los cascabeles
Que al imperio de mi cuerpo
Hacen de placer titubear.

1832 En lo insondable de mi corazón

Yo te esperaré como si fuese
Hongo que en tiempos
De exagerada sequía
Espera sin aliento la lluvia
Temprana y tardía
Porque yo se que tu puedes hacer
Reverdecer
Mi cuerpo y mis ojos.
Mi cuerpo para que sirva
De aljibe colector de caricias
Y atesorar cada caricia
Que destilen tus manos.
Y mis ojos para que consuman
Los frutos
Que crecen en tu espíritu.
Yo he de comer los frutos
De tu árbol babilónico
Como si fuese un Adán,
Que toma la determinación
De comer con gula
Como las vacas holandesas
Que rumian con paciencia
Con serenidad y tesón
Hasta satisfacer el vacío remoto
Que cargo desde hace tiempos
En lo insondable de mi corazón.

1831 Una estrella renacer

Cuando hayas desatado los lazos
Que atan mi cuerpo y mis ojos
Con tu presencia
De querubín celeste que materializa
Mis antojos
Comenzará a oírse la música
Que sale de mis escombros
Y entonces iniciaré a restaurarme
Como si fuese una célula
Que se autotransmuta y regenera
A causa de tu amor.
Tan atrayente como la muerte
Es tu amor.
Ya no gobierno mis sesos
Cuando contigo estoy,
Porque cuando te encontré
Pensé que me encontraba perdido,
Y comenzaron en mi espíritu
A regenerarse
Las etéreas células de mis sentidos.
Yo me lancé hacia tu mano
Como gorrión herido
Que se lanza a su nidal.
Y al encontrarme de nuevo contigo
Pude ser un fiel testigo
De que en lo vasto de mi pecho
Se había advertido
Una estrella renacer.

1830 Vorágine

Una vorágine…
Es lo que justamente eres,
Y como ante mi te presentaste
Encantando con tu encantamiento
Mi ensombrecido espíritu
De ermitaño enclaustrado
En su propio caracol,
No quedó en mi corazón
Ni una penumbra de dudas
Ni un reflejo de dolor
Ni una gota de amargura
Ni vacío que no ocupase tu amor.
Cada vez que te encuentro
Eres en mi
Torbellino que azota las plazas
De mi habitada ciudad.
Tromba que agita las masas
De mi cadáver animal.
Remolino que alborota las casas
Donde habita mi alma de cristal.
Porque cuando tu boca me toma
Como por magia catapultas mi entidad
Hacia las regiones celestes
En donde mora el placer
Haciéndome caminar
Una espiral viciosa de locura
Con la parsimoniosa ternura
De un molusco que marcha en espiral.

1829 En la cresta de la ola

Cada vez que te encuentro
En el mar de las nirvanas,
Tu haces diventar
Mi solitario espíritu
En Simbad el Marino
Y es entonces cuando voy
Por la cresta de la ola
Como un surfeador
En las playas de Hawai.
Me siento pleno
Como si fuese teleférico o funicular
Que se dirige a la cima
De la más alta montaña.
Soy el dueño absoluto
De la voluntad de mi cuerpo,
Me siento ser el dios
De mi deseo,
Por eso ofrendo mi cuerpo
Al altar de tus labios,
Ofrendo las caricias de mis manos
Para tu cuello y tu pecho,
Ofrendo mi espíritu a tu mar
Y saltar
Como si fuese un clavadista
En playa de Acapulco
Hacia este mar de nirvanas
En donde diventas mi espíritu
En Simbad el Marino que va
Bogando por la delicia exagerada
De tu cuerpo y tu alma.

1828 Cuando te miro

Cuando te miro
Por las ventanas de mis pupilas
Entran con sus alas enardecidas
Las alondras.
Cuando te miro
Tranquilamente respiro
Todos los pétalos encendidos
De tu cuerpo de rosa.
Cuando te miro
Como por reacción atómica
Se encienden en mi pecho
Las antorchas.
Cuando te miro
Siento que mi cuerpo
Es inevitablemente invadido
Por una horda de mariposas.
Cuando te miro
Siento que soy catapultado
Por los aires
Sobre infinidad de palomas.
Cuando te miro
Centenares de burbujas me arrebatan
Y hacia el azul infinito
Me transportan.
Cuando te miro
Se inflama un fuego extraño
Sobre mi alma vulnerable
De estopa.
Es que a causa de tu cuerpo
Y tu rostro
Mi habitualmente tranquilo
Espíritu
Se aloca.
No te sorprendas
Si en cualquier momento
Cuando te mire
Mi cuerpo empieza a danzar
Y comienzo sin control
A hablar en nuevas lenguas
Angelicales e insondables
Porque cuando te miro
Por las ventanas de mis pupilas
Entran con sus alas enardecidas
Las alondras,
Yo tranquilamente respiro
Todos los pétalos encendidos
De tu cuerpo de rosa,
Y como por reacción atómica
Se encienden en mi pecho
Las antorchas,
Siento que mi cuerpo
Es inevitablemente invadido
Por una horda de mariposas
Y que soy catapultado
Por los aires
Sobre infinidad de palomas.
Centenares de burbujas me arrebatan
Y hacia el azul infinito
Me transportan,
Y se inflama un fuego extraño
Sobre mi alma vulnerable
De estopa.

1827 Me gusta apostar a la fortuna

Te ofrezco la estabilidad inconmovible
De mis turbulencias,
Te ofrezco mi demencia
Provocada por la risa
De tus labios querubinezcos
Y si enloquezco aun más
Por la armonía perfecta
De tu rostro de escultura griega,
Por favor ata los lazos
De mis brazos a tu cuerpo
Para que así por entero
Yo te haya de pertenecer.
Me gusta apostar a la fortuna,
Por tal motivo te sonreí
La noche en que el diluvio
Se apoderaba del fin.
Me gusta apostar a la fortuna
Por eso tu nombre aprendí
Y recitarlo como un mantra
Hasta el ocaso del fin.
Me gusta apostar a la fortuna
Por eso fue que descubrí
Que al besar tiernamente tu ombligo
Disponías para mi
Tu cuerno de la abundancia
Hasta que se extinguiera el fin.

1826 Mi corazón no es

Mi corazón no es
Barquita que se quiebra
En el recodo del río.
Es titánico barco que atraviesa
Océanos de melodía,
Es nave intrépida que viaja
Por mares de fantasía,
Es poderoso buque que boga
Por los reinos de la utopía.

Mi corazón no es
Aerolito que se pierde
Entre la bruma y el frío.
Es colosal bólido que viaja
Por los pasillos de la alegría,
Es gigantesca supernova que nada
En la órbita de la armonía,
Es enorme quásar que se impulsa
Con tu amor por energía.

Mi corazón no es
Deshecho manantial
De gotas de rocío.
Es cumulo imponente
Que de ternura se vacía,
Es bendita lluvia monzónica
Que cae de noche y día,
Es inmensidad diluviosa que moja
Por entero el alma mía.

Mi corazón no es
Barquita que se quiebra
En el recodo del río,
Ni aerolito que se pierde
Entre la bruma y el frío,
Ni deshecho manantial
De gotas de rocío.

1825 Como fruta de árbol babilónico

Yo quiero plantar en ti
De mi sonrisa la simiente
Y ver crecer imponente,
Como árbol babilónico
Que no se ha de destruir,
Mi vida en tu vientre.
Tomaré todos mis despojos
Y los pondré en aguardiente
Por varios días en remojo
Para tornarme el vidente
Que debo ser ante ti
Y así
Descifrarte en lo insondable
Escrutarte en lo inconcebible
Y enlabiar tu santo cuerpo
Con mis besos impacientes
Hasta verte madurar
Como fruta de árbol babilónico
Que invita a libar.
Lo que quiero que entiendas
Es que quiero que quieras
Que te quiera.

1824 Come l’acqua calda

Come l’acqua calda per il tuo corpo
Posseduto di bellezza
E per la tua testa
I miei baci
Pieni fino il fine
Di tenerezza.
Io vorrebbe abbracciarti
Come se abbraccia un bambino.
Il mio desidero è spendere
Migliaia di baci per la tua bocca
Che io ti darò senza risparmiare
Niente per domani
Perché oggi io ti avrò accanto a me
E con le mie carezze
Bagnerò il tuo corpo
Posseduto di bellezza
E per la tua testa
La mia bocca
Sarà presta
Per baciarti
Fino il fine della terra.

1823 Me pierdo en el mosto de tus labios

Me pierdo en el mosto de tus labios
Y no pueden orientarme
Ni brújulas, ni estrellas, ni astrolabios
Y no existen brujas de aquelarre
Ni sicarios
Que puedan salvarme
Del néctar de tus labios,
Que puedan rescatarme
Del laberinto de tus manos.
Me condena tu risa al calvario
De tener que sucumbir
Ante el licor de tus labios
Ahogado como si fuese
Muerto por inundación.
No hay titanes, ni colosos,
Ni gigantescos cíclopes,
Ni imponentes sansones
Que puedan rescatarme
No hay brújulas, ni estrellas, ni astrolabios
Y no existen brujas de aquelarre
Ni sicarios
Que puedan salvarme
De arder en el mosto de tus labios.

1822 Ya que estás en eso de olvidar

Ya que estás en eso de olvidar
Por qué no olvidas
Esa estrella que juntos
Solíamos mirar,
Por qué no omites
Y decides enterrar
La lluvia de labios y caricias
Que de mi pecho trastornado
Siempre te dejé en cada palpitar.
Ya que estás en eso de olvidar
Porque no silencias
Los continuos latidos
Del corazón dibujado en el árbol
Por mis manos enardecidas de placer.
Ya que estás en eso de olvidar
Por qué no destierras y confinas
Cada una de las miradas
Que me diste al caminar
Con tu cuerpo de escultura griega
Que me hacía delirar.
Ya que estás en eso de olvidar
Por qué no proscribes y acallas
Los centenares de versos
Que en mi atolondrado delirio
Te solía recitar,
Destierra con un golpe certero
Cada una de las palabras
Que como mago extraviado
En mi delirio de hombre enamorado
Te decía para permanecer
En tu memoria
Como elefante que no puede olvidar.

1821 Son las nubes que giran

Esta cabeza
No siempre ha estado
Encima de mis hombros
A veces la he dejado volar,
Y volar y volar y volar,
Pero no como las aves
Oceánico migratorias
Que se precipitan vencidas
A la mar
Estoy hablando de volar
Por encima de la estrellas,
Más allá de las fronteras
Puestas en el cosmos
Y en el más allá del más allá.
Son las nubes que giran
En la tarde ya vencida
Las que hacen que mi cabeza
Arda en esta flama prohibida
Que me lleva al desvarío
A la locura sin par,
Que me hace perderme en el extravío
De mi frenesí sin igual.

1820 Enlábiame

Enlábiame como la tarde aquella,
La tarde endémica en que te amaba,
Como si yo fuese la piel,
Segunda,
De tu alma.
Yo deseo que hurgues,
Que escarbes, que remuevas,
Que busques, que profundices,
Que sondees, que rebusques,
Que examines y escrutes en lo hondo
De mi alma devastada
Para que descubras
Los continentes perdidos
De la Atlántida
Y que tus labios como batiscafo
Desciendan a lo profundo
De mi ser que te ama.
Cómo es que voy a decirte
Que quiero que te instales en mi ser
Como si fueses rémora
Al borde de un pez.
Enlábiame como la tarde aquella,
La tarde endémica en que te amaba,
Como si yo fuese la piel,
Segunda,
De tu alma.

1819 Pronuncias el vacío en mi corazón

Pronuncias el vacío en mi corazón
Y los huesos de mi espíritu
Se estremecen.
Si al menos las migajas
De tu plato cayesen
A los bordes de mi aura,
Yo podría reponerme
De este cansancio del alma.
Soy un chiquillo indefenso,
Desvalido, extraviado,
Desprotegido, desamparado,
Afligido, debilitado,
Desposeído y desarmado,
Y aunque no digas palabras,
Aunque tus labios no se inmuten,
Aunque la expresión hierática
De tu dulce rostro
No diga nada,
Pronuncias el vacío en mi corazón
Y los huesos de mi espíritu
Se estremecen en lo hondo
De mi alma ya gastada.
Soy un espíritu abatido, atormentado,
Entristecido, desesperado,
Afligido, desolado,
Dolorido, desconsolado,
Entristecido y acongojado.

1818 Tríptico

El primer tríptico de tu rostro
Peleaba fieramente
En el campo de batalla.

El segundo tríptico de tu rostro
Se movía sobre la faz
De las turbias aguas.

El tercer triptico de tu rostro
Dictaba al arcángel
Las palabras encarnadas.

Y así a través de las eras
Te moviste por el Valhalla
Instalaste tu trono en el Olimpo
Materializaste y espiritualizaste
Todas las cosas de la nada.
Por eso te cedo mi parnaso
Para que lo tomes como morada,
Llenando de ti mi templo
Como si fuese la espada
Que llena la herida abierta
De mi humanidad desesperada.