20100228

3105 Abandonarme a otros fuegos

Hoy
Cuando las más sensibles fibras
De mi emblandecido corazón
Son una frágil virgen sagrada,
Hoy
El delicado cristal de Bohemia
En que se ha transformado
Mi desasosegado pecho,
Siento el peso
De un gigantesco elefante
Bailando flamenco.

Has puesto en entredicho
La salvaguarda de mi ego
Y no sé qué hacer
Si arrojarme con piedras de molinos
O abandonarme a otros fuegos.

3104 Tengo el cielo

En la punta
De mis dedos
Tengo el cielo

Cuando toco con mis manos
Tu sonrisa tan etérea

Que hace trizas en mi pecho
La intemperie y la desidia,

Y me cubre
Cual nodriza
Este corazón desierto
De la dicha.

3103 He sido amado

Eres un bosque en otoño
Con todas sus hojas
Maduras y cadentes
Precipitándose al suelo
Y volviéndose lentamente
Detrito y humus.

Deseo que ni una sola de tus hojas
Por más diminuta que sea
Caiga en la superficie cristalina
En que me encuentro
La mañana de hoy.

Que ni una sola brizna
De tus hierbas
Polucione
El aire de triunfo que rodea
Mi cuerpo la mañana de hoy.

Es que he sido amado
Como hace tiempos
No lo hacías tú.

Y mi cuerpo es alondra
Y nube
Estanque prístino
Y azul.

3102 Las nubes en mi piel

La magnitud de tu ola oceánica
Simple y sencillamente
Me desarraigó
De mi seguro puerto
Desmantelando mi artística
Instalación.

Bastó una sola oleada
Para que mi enternecido
Corazón
Tornase añicos,
Fuese arenisca
Junto a mi ilusión.
No había forma de prever
Que el ímpetu de las espumas
De tus olas
Hicieran tal estrago
En mi sedentario ser.

Yo aquella tarde
Me aferraba al acantilado
Con el instinto más seguro
De debajo de mi dermis
Cuando el tamaño exagerado
De tu oceánica ola
Despejó de un solo golpe
Las plumas de mis cielos
Las nubes de mi piel.