Mi vestido está fabricado
Con las tiras de piel
De mi hermano
Sí, de ese que se quedó
En mi tan amada patria,
De ese que tiene que soportar
La amargura misma
En todas sus vertientes,
Sintiendo sus entrañas
Corromperse a causa del pan
Que come con desatino
Sólo por pensar
De una forma diferente
A los que tienen el poder.
Mi alma quedó desarraigada
A causa de la desesperación
Que ciñó mi cuerpo
Cuando cruzaba las selvas
Y los anchos mares
Y los vastos desiertos,
He tenido que soportar
Con gran estoicismo
Los galopes del jinete apocalíptico
Que sostiene la balanza
En todas sus facetas
Porque inclusive mi nombre
Ha sido borrado de mi mente,
Lo perdí en la inclemencia
De mi persecución,
No me quedó ni un número
Para identificar mi persona,
Ni siquiera un nombre
Para que recuerde mi país,
Ese que aún permanece
Allende los horizontes,
Pero aún muy a pesar
De todo lo que me suceda
Ni a diestra ni a siniestra
Voy a tratar de claudicar
De pensar como estoy convencido
Que se debe de pensar
Aunque muera tan lejos
De mi amado país
No voy a olvidarlo
Así tenga que tolerar
Que se hable de mi
Con el estrafalario mote
De refugiado político.
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