La historia evolutiva
De mi pecho
Es la misma
Que la del desierto
Que se convierte
En un páramo yermo,
Frío y sin vida.
Tu sol se aleja
De la superficie
De mis huesos,
Y mis besos,
Petrificados
En mi almohada,
Se degradan
Como el humus
Hasta desaparecer.
Quiero conjugar
El verbo devenir
En positivo,
Pero siento
Que las algas
De la desolación
Envuelven el vacío
En mi pulmón.
Un triste ejército
De presentimientos
Ocupa las provincias
Más alejadas
De mi corazón
Y me muerde
Con mandíbulas de fierro
La maldita ansiedad.
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