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1144 Pensando en Priscilla...como era de suponerse

Al rememorar en mi soledad
La fascinación que provocaron
En toda mi existencia
Tus ojos café,
No puedo evitar suspirar
Como un niño afligido,
Y ultrapaso las fronteras
De la locura y el delirium,
Entonces caigo en el éxtasis
De recordarte más y más,
Porque la estela de hechos
Que desbordó mi vida,
Los cuales compartí contigo,
Fueron tantos,
Que aún aniquilando por entero
Mi memoria,
Mi espíritu,
Mi alma,
Mi ser,
Y el universo cosmogónico
De mi corazón,
De mi vida no podría desterrarte
Porque anduviste por mis veredas
Y plasmaste la femenina huella
De tus labios,
En la parte más honda
De mis sentidos,
Y esparciste en cada rincón
Por más recóndito que fuese,
Los ecos de tu risa
Para que ningún dios ni diablo
Pudiese aniquilar
Los frescos que construiste
Con tu amor,
En las vastas praderas
De mi existencia
Y me hiciste vivir los sueños
Mas estrambóticos y morrocotudos
De los que viví en mi juventud.
Hiciste que mi cuerpo
Aterrizara en las mesetas del placer,
Al permitirme compartir contigo
De las frutas maduras
De tu cuerpo,
Recuerdo lo exageradamente preciosa
De tu sonrisa de niña,
Que me habría podido hacer enloquecer
Si así te lo hubieses propuesto,
Porque fue que mis sentidos
Se adhirieron a tu ser
Tan sutilmente
Como se adhieren a mi razón
Los pasajes tranquilos y sosegados
En los que hablaba por horas
Contigo.
Por eso al rememorar
La fascinación que provocaron
Tus ojos café
En toda mi conducta,
No tengo más alternativa
Que declararte la regente
Absoluta y totalitaria
De mi universo,
Porque ahora que el tiempo
Ha transcurrido
Y que yo puedo detenerme
A recordar la enorme influencia
De tus ojos en mi espíritu,
Me siento un hombre completo,
Porque por ti descubrí
Que tengo una gran capacidad
De amar,
Y eso debo agradecerlo
Como un vasallo ante su reina.
Cuando pienso en tu cuerpo
Los otoños lluviosos,
Son veranos esplendorosos
Que disfruto con la ingenuidad
De un niño entretenido,
Porque el pensar en ti,
Me transporta al paraíso escondido
Que me enseñaste.
Tus ojos café,
Hicieron que mi vida tuviese
La marca de tu ser.

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