Tú le pones desasosiego
A mis apacibles olas,
Amargando el lapso
De mis felices horas.
Ahora mis esporas
Van en la urna sellada
De mi pecho.
Tú resecas con zozobra
A mis tranquilas ondas,
Apenando el espacio
De mis alegres horas.
Ahora mis auroras
Están en un arca cerrada
Bajo mi techo.
Y mi ánfora,
Continente de la locura,
Se me desborda.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario