Me paso mucho tiempo
En el jardín,
Porque allí están
Tus suculentas portentosas,
Abiertas como rosas,
Con sus caudas de par en par,
Los gorriones
Que zarandean las ramitas
Me recuerdan el balanceo
Entre tus brazos,
Mi voraz tentáculo
Y la aureola de tu pecho,
Cual penacho etéreo,
Moctezuma en sus sueños,
Irisado, perpetuo
En el lienzo del tiempo.
Pienso tanto en ti.