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20220325

4498 El retorno del bumerang

El punto de no retorno.

Cuando el bumerang llega al límite 
Y tiene que retornar.

Fue como cuando jehová
Llamó al vino, vino 
Y al pan llamó pan.

Tú me llamaste por mi nombre
Y entonces inició
El enigmático génesis, 
El místico origen, 
El estallido cósmico, 
El rastreable big bang.

El misterio de las cuentas del rosario,
El inicio de un katún maya,
Una nueva eternidad.

La verdad es que yo recuerdo,
Desde mi punto de vista,
Como el momento exacto
De la consubstanciación
De la felicidad.

Tanto tiempo permanecí
Como un pez cavernícola 
Sin luz y sin ojos 
Desconocedor de la bondad.

Y tú en tu voluntad decidiste 
Rehabilitarme a la vida,
Cuando los fonemas de mi nombre 
Mencionaste dándome forma 
Insospechada, 
Lejos de la maldad.

Desde las catacumbas de lázaro 
Hiciste que súbitamente 
Alzara mi espalda y me girara
Para ver tus ojos
Y que se acabara mi mal. 

Al dictado de tu portentosa voz
El valle de mis huesos secos 
Humectaste con ternura
Saciando mi necesidad.
La primavera iniciaste 
Haciendo reverdecer 
Mi marchita vara de Aarón.

Fue con tu abrazo 
Que los cimientos 
Deteriorados 
De mi Nueva Jerusalén
Restauraste
Con amatistas, berilio, jaspe,
Plata, oro y diamantes.


20181130

2018.11.30 4223 En solo instantes rediviví


El día, tal como lo conocimos
Estaba a punto de acabar.
Un manto de noche
Arropaba todo con su oscuridad.
Inexorablemente iban extintas
Mis ansias de bienestar.

Estaba ya seguro
De que no se devolvería
Mi bumerang.

Era indudable
Que mis yerbas verdes
Rebasaban el punto de sequedad.

Ya sabía que mi caída
Pasaba el límite
De no retornar.

Tenía la certeza
De que el punto de inflexión
Lo había pasado ya.

Cuando como una aparición
Celeste como en Tunguska,
Se transfiguró tu cuerpo
Ante mi umbral.

Entró tu esencia en mí
Y en solo instantes rediviví.

20180606

2018.06.06 3964 Tu vestido se ha salpicado

Mi ojo se curvó
En su lugar
Para poder alcanzar
Tus sinuosidades.

Y mis deseos fueron
Como un bumerang
Lanzados para que volasen
A la velocidad de la luz,
En torno a ti.

Tú que vienes
Con la estrella
No precisas hacer nada
Para que te alcancen
Mis laudos.

Es que tu vestido
Se ha salpicado
En el lagar
De los encantos.