Era como un perpetuo
Fuego en la raíz
De la Amazonia.
Me sentía ser un árbol
Esperando las llamaradas
En las verdes selvas
De Gabón.
Fuego en la raíz
De la Amazonia.
Me sentía ser un árbol
Esperando las llamaradas
En las verdes selvas
De Gabón.
Yo vivía el desasosiego
De no saber si perduraría
En mi rama el fruto tierno,
Si tus ojos serenos
Harían dócilmente madurar
La cosecha en mi interior.
Pero tu lluvia fresca
Sobrevoló mis sembradíos,
Dejó de ser el tiempo muerto,
Pasaron los días de estío.
Le aportaste tu ternura
A mis terrenos baldíos
Haciendo reverdecer
Mi valle de huesos secos,
Mi marchita
Vara de Aarón.
Yo fui una isla desierta
Un lejanísimo atolón
Pero la dulzura
De tus plantas pioneras
Repoblaron mis veredas
Llenaron de verde
Mi corazón.
2 comentarios:
Muy sorprendida de la cantidad de aportaciones y riqueza literaria en este blog.
Muchas gracias Cuquis, me alegra que pueda servir de mover alguna emoción.
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