Dopamíname
Como si fuese
El músculo de mi pecho
Y hazme latir
Como el tambor
Enloquecido
Con que celebra
El acantilado
La caricia del mar.
El anochecer emergerá
De entre tus nubes
Con una bocanada
De lluvia
Que bañará
Mi verde bosque
Con tus juguitos
De placer.
Dopamíname
Como si fuese
El músculo de mi pecho
Y hazme latir
Como el tambor
Enloquecido
Con que celebra
El acantilado
La caricia del mar.
Empápame
Por dentro
Y por fuera
Con tus aguas
Del placer,
Como lo hace el cauce
Del río cuando llegan
Las lluvias postreras.
Amar es traducir —traicionar—. Nostálgicos para siempre del paraíso antes de Babel. - Cristina Peri Rossi
Mostrando las entradas con la etiqueta acantilado. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta acantilado. Mostrar todas las entradas
20180909
20180320
2018.03.20 3878 Al borde del acantilado
Al borde del acantilado
El pelícano adornaba las olas
Con su calmo aletear
Y en mi pecho
Hecho un abismo
Sentí el bordado divino
De un placer sideral.
Fue la flama de tu mirada
La inflamable,
La subyugadora,
Acariciante de mis olas,
La desbordante de mi mar.
Y tu compañía
Que transmutó
El nácar de mis conchas
Haciéndome sentir
Blando por dentro,
Mientras al borde
Del acantilado
El pelícano adornaba las olas
Con su calmo aletear
Y en mi pecho
Hecho un abismo
Sentí el bordado divino
De un placer sideral.
20180101
2018.01.01 3784 Las lenguas que me poseen
Como un dios asirio
O un león de la antigua babilonia
Yo vivo en un mar de lenguas
Que cada madrugada me poseen.
Similares a las llamas del gehena
Ardo cada mañana
A medida que el carro sideral
Recorre mis bóvedas internas.
Pero cuando el día declina
Como si fuesen agobiantes
Sufijos del latín
Mi desesperación llega
A conquistar las últimas provincias
De mi psique.
Las lenguas que me poseen
Son taladros cosquilleantes
Similares
Al algodón dulce de las ferias.
Hoy por ejemplo
Ya a estas horas
Quiero saltar hacia atrás
Y no volver nunca más
Al acantilado
De mis palabras.
20160329
20150103
Suscribirse a:
Entradas (Atom)