Paulatinamente
Me alejo
Del epicentro
De la felicidad.
Yo que me creía
Que esto era firme
Como el mítico
Monte de Sion,
Aquí voy
Nuevamente
Como si fuese
Placa tectónica
En mi propia deriva
Continental.
Como el ala del ave
Sobre la ola,
Fue mi amor,
Delicado y sutil,
Abrigante,
Tibio,
Acogedor.
El viento borda orlas
Como encajes
En la superficie
Del mar
Y así fue mi amor,
Como guirnalda decorativa
Pendiente de tu corazón.
Pero hoy se separan
Nuestras venas,
Nuestros nudos
Nuestras tierras,
Como si fuesen
Placas tectónicas
En una eterna
Deriva continental.
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20180420
2018.04.20 3909 Para qué sirve la primavera
No ha germinado
La semilla que planté.
Y me pregunto para qué
Sirve la primavera.
Si tu voluntad es
Como el mismísimo
Monte de Sion.
Para la luna la ola
Para la roca la espuma
Para mi boca la bruma
De tus besos evasivos.
Yo sin poder hablarte
Eslabonando una a una
Las ansias de abrasar
El incienso y la mirra
Que te ofrendo
Día tras día.
Mientras pregunto
En mi folía para qué
Sirve la primavera.
La semilla que planté.
Y me pregunto para qué
Sirve la primavera.
Si tu voluntad es
Como el mismísimo
Monte de Sion.
Para la luna la ola
Para la roca la espuma
Para mi boca la bruma
De tus besos evasivos.
Yo sin poder hablarte
Eslabonando una a una
Las ansias de abrasar
El incienso y la mirra
Que te ofrendo
Día tras día.
Mientras pregunto
En mi folía para qué
Sirve la primavera.
20180318
2018.03.18 3876 Tú podrás negarte a mi arcoíris setenta veces siete
Tú podrás negarte
A mi arcoíris
Setenta veces siete,
Pero al final del día,
Antes de que el gallo cante,
Ya te habrás acunado
Como escritura cuneiforme
A las formas de mi cuerpo.
El misterio
De nuestras lenguas
Prevalece
Como el mismísimo
Monte de Sion
O los cimientos de la mítica
Nueva Jerusalén.
En estos miles de soles
Hemos ido a navegar
En más viajes fantásticos
Que los del marino Simbad.
Yo podré negarme
Al asedio de tus espejos
Setenta veces siete,
Pero al inicio de la noche,
Antes de que Venus brille,
Ya me habré mecido
Como ofrenda hebrea
Ante las puertas de tu templo.
20180226
2018.02.26 3850 Lo que urge
Lo que urge.
Si vieras
Que lo que urge
No es nada
Que se pueda comprar.
Es el caer de la noche
Junto a ti y las plantas
Que pueblan nuestra casa,
El olor a mandarinas
Que invade nuestra habitación.
Si pudieras discernir
Entre aquello y esto
Sabrás
Que mi carne es la carne
De tu flor
Y que yo
Estoy para amarte
Con la esencia intima
De mi humano corazón.
Lo que urge
Es que tus besos
Y mis besos
Permanezcan atados
E inamovibles
Como el mismísimo
Monte de Sion.
Si vieras
Que lo que urge
No es nada
Que se pueda comprar.
Es el caer de la noche
Junto a ti y las plantas
Que pueblan nuestra casa,
El olor a mandarinas
Que invade nuestra habitación.
Si pudieras discernir
Entre aquello y esto
Sabrás
Que mi carne es la carne
De tu flor
Y que yo
Estoy para amarte
Con la esencia intima
De mi humano corazón.
Lo que urge
Es que tus besos
Y mis besos
Permanezcan atados
E inamovibles
Como el mismísimo
Monte de Sion.
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