Lo que espero es que puedas
Ofrecerme algo de calma,
Incluso si es solo
La que se encuentra
En el ojo de la borrasca.
Que hoy me siento vulnerable
Como el barro moldeable
En manos del alfarero,
Soy un árbol sacudido
Por la furia del huracán,
Me hallo inmerso
En el fragor de una batalla.
En la situación
Donde los vientos turbulentos
Hacen danzar las cortinas
Del teatro de mi vida
Y estas lágrimas son
Como el fuelle que aviva
El fuego interior
De un perpetuo horno
Donde mi psique y mi soma,
Son pavesas que se desgastan.
Estoy experimentando
Este lapso crucial
En el que las ráfagas se desatan,
Cuando las olas se agitan
Y la mar se encrespa,
Cuando las penas se transforman
De su estado de larva
A crisálida encadenada.