Amar es traducir —traicionar—. Nostálgicos para siempre del paraíso antes de Babel. - Cristina Peri Rossi
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20181231
2018.12.31 4268 Y fui feliz
En la soledad me convertí
En un árbol en la nieve
Anhelé que tu alud de ternura,
Tu avalancha de mimos,
Tu oleada de fuego
Me abrasara
Hasta hacer reverdecer mis ramas
Cual si fuese la vara de Aarón.
Y como un vertiginoso tsunami
Tu lengua recorrió
Todo lo largo de mi lento glaciar,
Barriendo toda escoria vestigial
Que quedaba
En mi psique y en mi soma.
El mismo poema sensual
Me poseyó por dentro
Como la locura
Al rey Nabucodonosor.
Y fui feliz.
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20180915
2018.09.15 4065 La distancia se metió entre nosotros
La distancia
Se metió entre nosotros
Como una cuña
Entre dos antiguos
Mosaicos griegos,
Separando los adoquines
De los palacios
De nuestro imperio.
Desmanteló
Nuestra litera,
Que en un tiempo
Fue similar
A la de la reina de Saba.
Como su palanca de Arquímedes,
Fue removiendo tu luna y mi sol,
Hizo girar
En torno a un núcleo de nada,
Nuestras pléyades y nuestro orión.
El espacio crece
Como yerba en el patio
Del rey Nabucodonosor,
Y la locura me aparta,
He perdido el apetito,
Giro y gimo sin control.
La distancia se inserta
Entre nuestros cuerpos,
Como un tornillo abriendo espacio,
Aprieta como un torniquete.
Asfixia como una bolsa de plástico,
El oxigeno nos retiene.
La distancia sirve para hender
Escindir, separar, desunir
Nuestros días,
Nuestra alianza.
Perdimos nuestro punto de apoyo,
Se ha ido la ilusión.
Y hoy, sin jactancia,
Contemplamos desde cada borde,
Cómo se separa el mar rojo,
Al dictado de tu voz.
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Arquímedes,
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19970831
1676 Prohibiciones
Prohíbo acariciar tu recuerdo en mi memoria
Como si fuese lámpara de Aladino,
Prohíbo pronunciar en mis palabras
Los fonemas de tu nombre,
Prohíbo flagelar
La beneficiosa soledad en que me encuentro
Con la impávida triste forma de tu rostro,
Prohíbo a mi insaciable gula
Comer de ese árbol estallado de recuerdos tuyos.
Y si de todas formas
Acaricio tu recuerdo en mi memoria
Como si fuese lámpara de Aladino,
Y menciono en mis palabras
Los fonemas de tu nombre,
Y flagelo la beneficiosa soledad en que me encuentro
Con la impávida triste forma de tu rostro,
Y come mi insaciable gula
De ese árbol estallado de recuerdos tuyos,
Entonces me prohibiré prohibir
De una forma tan concluyente
Que se desencadenarán en mi interior
Las caricias de tu recuerdo en mi memoria
Como si fuesen lámparas de Aladino,
Y recitaré como un mantra
Los fonemas de tu nombre,
Y flagelaré y reflagelaré
La soledad en que me encuentre
Con la hierática forma de tu rostro,
Y comer con gula hasta el cansancio,
Cual loco Nabucodonosor,
No sólo de tu árbol de recuerdo,
Sino de tus arbustos,
Tus matorrales, tus yerbas,
Tus bosques latifoliados y manglares,
Tus praderas marinas de talasia
Y hasta tu tundra y tu taiga.
Como si fuese lámpara de Aladino,
Prohíbo pronunciar en mis palabras
Los fonemas de tu nombre,
Prohíbo flagelar
La beneficiosa soledad en que me encuentro
Con la impávida triste forma de tu rostro,
Prohíbo a mi insaciable gula
Comer de ese árbol estallado de recuerdos tuyos.
Y si de todas formas
Acaricio tu recuerdo en mi memoria
Como si fuese lámpara de Aladino,
Y menciono en mis palabras
Los fonemas de tu nombre,
Y flagelo la beneficiosa soledad en que me encuentro
Con la impávida triste forma de tu rostro,
Y come mi insaciable gula
De ese árbol estallado de recuerdos tuyos,
Entonces me prohibiré prohibir
De una forma tan concluyente
Que se desencadenarán en mi interior
Las caricias de tu recuerdo en mi memoria
Como si fuesen lámparas de Aladino,
Y recitaré como un mantra
Los fonemas de tu nombre,
Y flagelaré y reflagelaré
La soledad en que me encuentre
Con la hierática forma de tu rostro,
Y comer con gula hasta el cansancio,
Cual loco Nabucodonosor,
No sólo de tu árbol de recuerdo,
Sino de tus arbustos,
Tus matorrales, tus yerbas,
Tus bosques latifoliados y manglares,
Tus praderas marinas de talasia
Y hasta tu tundra y tu taiga.
19950630
1433 Pétalos encendidos
Como la espuma se desvanece
A la orilla de la mar
Desvaneciste mi ozónica capa,
E irrumpiste con tu luz
En el núcleo mismo
De mi humano corazón,
Horadando los espacios
Más desproporcionados en mi espíritu,
Porque los pétalos encendidos
De tu gentil boca,
Fueron el Nerón
Que necesitó mi alma
Para arder perpetuamente
Como el lago de azufre
Reservado para los infieles,
Porque en mis arterias las llamas
Se elevaban como el aliento
De un legendario dragón,
Creciendo como si fuese
La locura de Nabucodonosor.
A la orilla de la mar
Desvaneciste mi ozónica capa,
E irrumpiste con tu luz
En el núcleo mismo
De mi humano corazón,
Horadando los espacios
Más desproporcionados en mi espíritu,
Porque los pétalos encendidos
De tu gentil boca,
Fueron el Nerón
Que necesitó mi alma
Para arder perpetuamente
Como el lago de azufre
Reservado para los infieles,
Porque en mis arterias las llamas
Se elevaban como el aliento
De un legendario dragón,
Creciendo como si fuese
La locura de Nabucodonosor.
19920731
0738 Arcángel errante
Es verdad que no vi tus alas,
Pero el brillo intenso
De tus hermosos ojos
De color café,
Me gritaban a voces
Que eras un arcángel errante
Y mi cuerpo quedó palpitando,
Como un resorte que vibra,
Y como si poseyese dentro
De mi atribulado espíritu
La locura de Nabucodonosor,
Sentí un vértigo en mis venas
Que me arrojó precipitadamente
Ante tus pies,
Porque en la mera verdad
Las tonalidades más hermosas
Que jamás percibió mi espíritu,
Fueron las que vi esparcidas
Sobre tu rostro,
Y la sensualidad más expresiva
Que nunca antes noté,
Fue la que estaba sutilmente
Pintada en tus labios,
Y por eso fue que descubrí
Que tu nombre era Priscilla
Y que eras verdaderamente
Un arcángel errante.
Pero el brillo intenso
De tus hermosos ojos
De color café,
Me gritaban a voces
Que eras un arcángel errante
Y mi cuerpo quedó palpitando,
Como un resorte que vibra,
Y como si poseyese dentro
De mi atribulado espíritu
La locura de Nabucodonosor,
Sentí un vértigo en mis venas
Que me arrojó precipitadamente
Ante tus pies,
Porque en la mera verdad
Las tonalidades más hermosas
Que jamás percibió mi espíritu,
Fueron las que vi esparcidas
Sobre tu rostro,
Y la sensualidad más expresiva
Que nunca antes noté,
Fue la que estaba sutilmente
Pintada en tus labios,
Y por eso fue que descubrí
Que tu nombre era Priscilla
Y que eras verdaderamente
Un arcángel errante.
19920331
0711 En la superficie de tu ventana
Y al ver tu rostro hermoso
En la superficie de tu ventana
Se desdibujó mi rostro
Porque se excitó mi cuerpo
De una forma tan exagerada
Que perdí mi deseo
De poseerte por entera
Las facciones de mi cara
Y me transmuté en el acto
En una bestia salvaje
Como si fuese el legendario
Rey Nabucodonosor
Y si no pude proferir
Ninguna estrepitosa maldición
Por no poder alcanzar
La cumbre de tu figura femenina
Fue porque las ansias
De tenerte entre mi pecho
Eran tan magnas
Como la potencia del magma
Arrojadas por un volcán
Porque en mi alma todo estaba
Tan tranquilo y apacible
Como la quietud matinal
En tiempos de primavera
Pero al ver tu rostro hermoso
En la superficie de tu ventana
Se desdibujó mi rostro
Porque se excitó mi cuerpo
De una forma tan exagerada
Que me hundí a mi mismo
En el deseo de tenerte
Como si fuese igual
A una diosa
Tan blanca y desnuda
Como una fruta madura
Que cuelga de sus ramas.
En la superficie de tu ventana
Se desdibujó mi rostro
Porque se excitó mi cuerpo
De una forma tan exagerada
Que perdí mi deseo
De poseerte por entera
Las facciones de mi cara
Y me transmuté en el acto
En una bestia salvaje
Como si fuese el legendario
Rey Nabucodonosor
Y si no pude proferir
Ninguna estrepitosa maldición
Por no poder alcanzar
La cumbre de tu figura femenina
Fue porque las ansias
De tenerte entre mi pecho
Eran tan magnas
Como la potencia del magma
Arrojadas por un volcán
Porque en mi alma todo estaba
Tan tranquilo y apacible
Como la quietud matinal
En tiempos de primavera
Pero al ver tu rostro hermoso
En la superficie de tu ventana
Se desdibujó mi rostro
Porque se excitó mi cuerpo
De una forma tan exagerada
Que me hundí a mi mismo
En el deseo de tenerte
Como si fuese igual
A una diosa
Tan blanca y desnuda
Como una fruta madura
Que cuelga de sus ramas.
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