Además de que me enamoré
Perdidamente de su personalidad,
Su cuerpo físico me parece
Una jugosa fruta madura,
Virgen y preciosamente formada.
Sus hermosos ojos café
Son como el sol matutino,
Que cuando me miro en sus pupilas
Despejan la bruma más espesa
De cada uno de mis pensamientos,
Por eso es que rendí
Cada uno de mis impulsos
A su absoluta voluntad,
Porque comprendí que de ella
Emanaba una tranquilidad
Capaz de hacerme cambiar
Con solo sugerirme que lo haga,
Porque he entendido cabalmente
Que sus labios y sus pechos,
Son capaces de conmocionar
Cada molécula de mi cuerpo
Tan solo con sonreírme
Con su coquetería habitual.
Ella ha recorrido totalmente
Todos mis nortes y mis sures,
Mis estes y mis oestes,
Ha navegado por mis mares
Y volado por mis cielos,
Se ha llegado a convertir
En el exclusivo régimen
Que alimenta mi mente.
Al conocerla verdaderamente
Rendí mis hombros a sus pies
Por ser precisa a mis necesidades
Y por estar perfectamente dotada
De lo sublime de su hermosura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario