Como la rosa de los vientos
Que gira alrededor de su eje,
Así gira constantemente
Mi vida a tu vida,
Siempre persistentemente,
Como las agujas del reloj,
Orientado hacia tu oriente,
Magnetizado a tu mirada,
Marcando mi desconocido rumbo
Con cada una de tus palabras,
En todos mis horizontes
Solo se avista tu cuerpo
Y mi cuerpo solo danza
El vals que predestina
Atinadamente tu viento,
Que se convierte en brisa
Tranquila y apacible,
Cuando llega a mi puerto
Y me obliga a dar vueltas
Centrípetamente a tus pechos,
Impulsándome a quererte
Con mayor intensidad cada día,
Y esto resulta a mi juicio
Directamente proporcional
Al bienestar de mis huesos,
Porque tú posees sobre mi
La hegemonía absoluta
De mi cuerpo.
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