Presiento una primavera
Repleta de hojas bienvenidas.
En mis venas amarillas
Palidece de tristeza la envidia
Porque sabe que su reino
Tiene contado los días.
Las raíces de tu adiós
Se secaron
A la puerta de mi vida.
La soledad que estaba ahondando
En mis heridas,
Alza el vuelo
Espantada por tu abrazo
Como una grulla al levantar el día.
En el suelo de mi corazón
Renace con ímpetu
La alegría
Porque llega ya la hora
De llenarme tu savia reverdecida.
Ahora soy una primavera
Repleta de hojas bienvenidas.
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