Como el agua pura y cristalina
Que desciende desde los montes
Así voy sin horizontes
Hasta tus pretensiones femeninas.
Para que puedas hacer conmigo
Lo que sea de tu parecer
Sin ni siquiera poder entender
Que no me quieres ni como amigo.
Y no he logrado descubrir
Por qué esto me sucede
Si ya mi espíritu no puede
Con esta agonía subsistir.
Con alevosía me embaucaste
Para que humillado fuera ante ti
Y así entonces hacer de mí
Lo que deliberadamente planeaste.
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