Permanecí tanto tiempo
En una vigilia esperanzadora
Con la ilusión de encontrar
Al amanecer tus ojos
Para enfrentarlos con mis ojos
Y así sentir la paz
Tan anhelada por mi espíritu.
Las estrellas iban y venían
Y aun permanecía estático
A la espera de la luz
Que me traerían tus ojos.
Pero cuál no fue mi sorpresa
Al sentir que ya el tiempo
Había irremisiblemente transcurrido
Y no habías venido
A consolar la soledad.
Entonces fue cuando empecé
A sentir el delirium
Acosando mis pensamientos
Por permanecer despierto
En tan angustiosa espera.
Fue cuando sentí
Que empezaba a flotar
Ingrávido en el limbo
Sin sentidos y sin sentimientos
Como una momia egipcia
Y con un rictus de desesperación
En la faz de mi rostro.
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