Me puse al día con la alegría
Cuando recorrí con mi pupila
Las abruptas elevaciones
Y simas de tu cuerpo.
Por instantes, mi ojo fue
Un patinador por las elevadas
Montañas de Los Alpes,
Bajé y subí
Como un esquiador de plata.
El bienestar de verte
Me llenó por dentro
De flores fragantes
Y de coloridas guirnaldas.
Anhelé ser el profeta Elías
Y timonear el carro
De carne y fuego de tu cuerpo.
El jugo de mi amígdala
Derramó su fuego sobre mi pituita.
Derivé placer del paisaje
Que tenía ante mi mirada.
Me puse al día con la alegría
Cuando recorrí con mi pupila
Las abruptas elevaciones
Y simas de tu cuerpo.
Por instantes, mi ojo fue
Un navegador por las profundas
Fosas de Las Marianas,
Bajé y subí
Como un buceador de plata.
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