Para que tus alas
No rocen los dinteles
De mis puertas,
Ni tus pies tropiecen
En el umbral de mi casa,
Moraré a cielo abierto
Para que allí
Edifiques en nombre
De nuestra unión
Tu morada.
En mi última circunvolución
En torno de tu cuerpo
Encontré un arcoíris inmenso,
Una rama de olivos,
La paz para el corazón.
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