Y me puse tan triste
Que se abrieron enormes surcos
En las comisuras de mi boca.
Todo sucedió a causa
De la necesidad desproporcionada
Que tenía de sentirte
Frente a mi vista
Aunque fuera solamente
De una forma tan fugaz
Como suelen aparecer las estrellas
En la inmensidad de la noche
Y mi vida se convirtió
En un otoño perpetuo
Por la copiosa lluvia
Que brotaba de mis ojos
Tan pertinaz e impertinente
Como una tormenta tropical
En pleno verano
Y me llenó de hastío
El estío indeseado
Que llegó hasta mi ser
A causa de lo perentorio
De mi necesidad de verte
Y me puse tan triste
Cuando no pude lograrlo
Que se abrieron enormes surcos
En las comisuras de mi boca.
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