De qué me sirve
Ser un lirio en el valle
Si no tengo una amada
A quien deleitar con mi color.
De qué me sirve
Ser un tulipán en la niebla
Si no poseo una bella
Que se embriague con mi olor.
De qué me sirve
Ser un sauce en el estanque
Si no tengo a mi lado
Una hermosa que se deleite
O que se extasíe por siempre
Con el perfume de mi cuerpo.
De qué me sirve
Ser un estoico sándalo
Y perfumar el hacha
Que cruelmente me hiere
Si no tengo una fémina
Que delire por mis besos.
De qué me sirve
Ser la rosa de los vientos
Si no tengo una hembra
Que busque un rumbo
En las praderas de mi cuerpo.
En realidad no acierto
A avistar a ciencia cierta
De que me sirve el ser
Si no puedo tener
Alguna que ame lo que soy
Y que sueñe entumecida
Con las formas plasmadas
En la superficie de mi persona.
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