Entonces volvió el calor a mi cuerpo
Y pude relajar mis sentidos
Porque estaba en tu presencia
Viendo con mis propios ojos
Lo sublime de tu belleza
Porque eras la expresión concreta
De la pureza virginal
Y me di cuenta
Que ya mis frías noches
No serían frías noches
Porque tenía tu cuerpo
En franca disposición
Para amarlo sin medida
Aunque fuese solamente
En mi envanecida imaginación
Porque estaba firmemente seguro
De que obtendría tu cariño
Con solo quererte
Como te estaba queriendo
Quería testarudamente
Arrancar mi alma
Y teletransportarme contigo
A las entrañas del paraíso
Pero el tiempo y el espacio
Nunca me favorecían
Y eso incrementaba presurosamente
Las ansias desgarrantes de tenerte
Que crecían gigantescas
En los abismos de mi espíritu
Y me desesperaba en lo sumo
Al tratar de encontrarte
Y cuando te vi a mi lado
Entonces volvió el calor a mi cuerpo
Y pude relajar mis sentidos
Porque estaba en tu presencia
Viendo con mis propios ojos
Lo sublime de tu belleza.
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