Me hiciste sentir tan extraño
Cuando te vi la noche de anoche
Que tuve que postrarme embelesado
Sintiendo la congoja de un moribundo
Agobiado por la impresión
Que me dejó tu imagen virginal
Pude percibir tus ojos
Radiantes por la soberbia
Y como tu boca rosa sonreía
Para hacerme sentir el temblor
Que me produce el placer o la vergüenza
Me hiciste sentir tan ridículo
Cuando vi tus pechos de mujer
Tan extremadamente bien formados
Como lo estaban tus labios
Te vi tan seductora
Que te creí una visión
De las que aparecen en la noche
Y cuando traté de alcanzarte
No estabas frente a mí
Porque te habías ido
De al misma forma que llegaste
Me hiciste sentir tan enervado
Cuando vi tus pasos firmes
Y tu frente tan altiva
Que mi debilitado engranaje
Comenzó a palpitar azorado
En una total confusión
Fue como si apagaran la luz
En una pomposa ceremonia
Y cuando vi tus senos femeninos
Lo que pensé es que soñaba
Con tenerte frágil y desnuda
Y me hiciste sentir un energúmeno.
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