Pensé que sin más ni más
Podría rápidamente olvidarla,
Y poder sacarla de mi corazón
Y así nunca más quererla
¡Pero qué torpe he sido!
Porque no calculé la fuerza
Tan colosal que poseía
Y que podría utilizar
Cuando y como quisiera en mi contra.
Pensé que ya no tendría
El mínimo poder sobre mi.
Ignoré que con una mirada
Firmemente a mis ojos,
O con una sola sonrisa
Me haría tan vulnerable
Como un papel sobre el agua,
O como una copa de cristal
Que vuela por los aires,
Y que caería arrastrándome
Como un gusano ante sus pies
Si me insinuaba que me quería.
Traté de aparentar firmeza
Para no mostrar la debilidad
Que hacía temblar mis rodillas,
Porque sabía que ella podría
Con un solo gesto dominarme
Como Jesús ante la tormenta,
O como Dios ante la muerte.
Todo marchaba a pedir de boca,
Hasta que ella decidió sonreírme
Y decirme que me amaba,
En el mismo instante mis principios
Se desprendieron de mi interior
Como las hojas en otoño
Y caí de bruces ante ella,
Como un mendigo ante un manjar.
Y me volví tan vulnerable
Como un papel en el agua.
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