Ni siquiera las aves de rapiña
Son tan abominables a mis ojos
Como lo son tus ojos
Que me han herido de muerte
Y me han quitado la suerte
De disfrutar con placer mi vida
Y me mente que no te olvida
Afanada en recordarte
Y mi alma que quiere borrarte
Para olvidarme de los dolores
Que me ocasionan los sinsabores
Por pensar desesperado
Que estarás algún día a mi lado
A pesar de abominarte
Y a la vez con furor recordarte
¿Cómo podré pronto resolver,
El dilema de mi querer?
Si me siento presionado
Por las uñas del pecado
Que has hundido en mi interior
Provocándome mucho dolor
E impotente para salir
Y mi vida con suerte vivir
Sin pensar en recordarte
Ni tampoco en abominarte
Como a un ave de rapiña.
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