Mi ojo se curvó
En su lugar
Para poder alcanzar
Tus sinuosidades.
Y mis deseos fueron
Como un bumerang
Lanzados para que volasen
A la velocidad de la luz,
En torno a ti.
Tú que vienes
Con la estrella
No precisas hacer nada
Para que te alcancen
Mis laudos.
Es que tu vestido
Se ha salpicado
En el lagar
De los encantos.
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