La primera vez
Que tocaste a la puerta
De mi puerto,
De par en par
Mi fortificada ciudad
A tus plantas ofrecí
Porque besaste mi espalda
Llevándome a sitios
Jamás soñados
Por mi vivir.
Luego cuando decidiste
Expulsar la hueste
De demonios que tenía dentro
De mi existir
Solo bastó con que rozaras
Con tu cuerpo mi cuerpo,
Que extático ungieras
Con tu carne mi carne
Para llevarme a sitios
Jamás soñados
Por mi vivir.
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