Dentro de mí hay un valle
Repleto de huesos secos
Aguardando a que tu voz
De la señal acordada
Para regenerar en mi
Un ejército
Y entonces comenzar a fundar
Nuevos reinos.
Como si fuese un pionero
En el medio oeste norteamericano
Yo aguardo a que tu voz señale
El momento justo
De abalanzarme sobre tus frutos
Cual libélula sedienta
Y libar de la savia impoluta
De tu ser
Y dejar que tú comas
De mi cuerpo enfrutecido
Lo mismo que si fueses
Una libélula hambrienta
Que apareció en mi destino.
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