Cuando mi jardín florecía
Cual en la otrora Babilonia
Florecían los jardines
Colgantes en flor,
Coincidió con el tiempo
En que tú te encontrabas
En el rol de horadador.
Y fueron tus besos las dagas
Que atravesaron sin piedad
La carne de mi corazón.
Yo fui voluptuosa carne
Palpitando bajo el morfo
De tu flor.
Y con la piedad de un vikingo
Conquistador
Me abordaste el pecho
Arrasando todo
Absolutamente todo
Lo que había en mi corazón.
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