Una naranja triste
Que cuelga suspendida,
Como la lastimosa espera
Que tengo balanceándose
En mi corazón.
En esta hora, mi sol
Incansablemente espera
Que vengas con tus alas
De omnipotente dios
Y me raptes de esta tierra
Hasta tu mundo de amor,
Pero es tan inútil la espera
Que se fatiga mi interior,
Y pienso que mi quimera
Se marchitó como flor
Que al pasar la primavera
Pierde su mágico rubor.
Así este amor por la espera
Ha perdido su candor.
¿acaso ha llegado el ocaso
Al parnaso de nuestro amor?
¿quién desató esos lazos
Que te ataban a mi corazón?
¿quién ha pintado el crepúsculo
Con este anaranjado color?
Ha sido la larga espera
A la que enfrenté mi pasión.
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