En su apogeo la pálida luna
Me robó el corazón
Dejando mi suspirante pecho
Vacío de pasión.
Como si fuese la mirada
De un cíclope hechizado
Permanece a mi lado
La estela que me dejaste
Y que no he podido justificar
Ante nadie.
Escruta en lo hondo de mi cuerpo
Como si fueses buzo abisal
Para ver si puedes hallar
Esos cofres envejecidos,
Perdidos,
Arruinados,
Malheridos.
Que dijiste
Que dejaste
Pero que no dedujiste
Que gastaste
Al momento en que te fuiste
Y de mi espíritu te llevaste
Toda luz que emergía
De mi iluso interior.
Tu eres luna que robaste
Mi pobrecito corazón
Dejando mi suspirante pecho
Baldío de ilusión.
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