Cuando mi catarata de labios
Caiga sobre tu desértico cuerpo,
Sentirás como reverdecen
Las selvas vírgenes de tu cuerpo.
Porque mi boca estará poseída
Por el espíritu dormido
De mi morrocotuda pasión
Y cuando despierte,
Voy a salir desde el extremo
Más distante
Hasta tus recónditos confines,
Y lloveré a mares
Sobre tu ondulado cuerpo,
Para poder humectar
Lo árido de tus parajes.
Soplaré como viento recio
Sobre los médanos
De tu vientre de niña,
Para que sepas entonces
Que me siento estando contigo
En el ojo de un huracán,
Como un tifón,
Como un ciclón,
Como un tornado,
Como un volcán.
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