Sin paralelos en el mundo
Visible e invisible
Son tus ojos color café
Porque el placer de verte
Es tan grande e inconmensurable
Que la muerte misma
Queda pequeña ante tu mirar
Yo soy capaz de entregarme
En espíritu y verdad
A tus brazos femeninos
Como si fuese mi ser
Un montón de heno seco
Arrojado al fuego
Para así fundirme contigo
En un abrazo que aniquile
Mi cuerpo por entero
Y que no quede nada de ti
Ni nada de mí
Sino un se resurgido y nuevo
Y fabricado del placer
Detenerte y de tenerme
De una forma tan plena
Que no tenga paralelos
En una historia humana
Porque el placer de verte
Es tan grande e inconmensurable
Que la muerte misma
Queda pequeña ante tu mirar.
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