Eran tantas las ganas
Que tenía de verte,
Que caminé enceguecido
Hacia tus brazos,
Y al caminar tan veloz,
Pasé por alto tus ojos
Y no pude verte,
Porque las enormes ganas
Que tenía de abrazarte
Me impulsaron velozmente
Hacia tu cuerpo,
Y por ir tan rápido
Dejé muy atrás tu sonrisa.
Que torpe fui
Apresurándome a quererte
Y por querer quererte
Con tanta pasión febril,
Pasé por alto tu cuerpo,
Tu sonrisa y tus ojos
Y vine a caer entonces
En un triste muladar
Tan solitario y vacío
Como mi estúpida razón,
Que se encegueció toda
Por las enormes ganas
Que tenía de verte.
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