Cuando no existías tú,
No había nada de nada,
Todo era quedo y silencio.
No existía el palpitar,
Sin arriba, ni abajo,
Ni izquierda ni derecha
Ni subir ni caer,
Ni siquiera una línea paralela,
Que se curvase
En mi cóncavo universo.
Cuando no existías tú,
No había nada de nada,
Todo era lúgubre oscuridad.
Y al estallido de tu forma
Ante mis pupilas
(Ese preciso instante
Que ahora indistintamente
Llamamos génesis o big bang)
Comenzaron a musicarse
Las esferas,
Y a desplegarse los arcoíris
Que poblaron el cosmos
Irradiando la vida y su eternidad.
Me fue dado el descubrir
Que yo era un ser sensual
Y tu ser fue portador de la carne
Que me hizo participe
De la felicidad.
Todo fue pulsión
Y deseo de asir.
Cuando no existías tú,
No había nada de nada,
Todo era estática muerte sideral.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario