Y mis piernas se forjaban
De una debilidad tan extrema
Que eran solo comparable
A un cristal muy fino
Y a punto de romperse,
Solo bastaba tu presencia
Para que todos mis huesos
Empezaran a castañetear
A un ritmo acelerado
Mi corazón se asemejaba
A un tambor militar
Tocado armoniosamente,
Con solo una de tus miradas
Ya me era suficiente
Para cambiar de postura
Y a veces por momentos
Mi espíritu se enardecía
Con solo ver tu sonrisa
Y al sentir n mis oídos
El susurro de tu voz
Mis nervios se alteraban
Hasta el punto del delirio
Y mis piernas se forjaban
De una debilidad tan extrema
Que eran solo comparable
A un cristal muy fino
Y a punto de romperse
Si solo bastaba tu presencia.
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