En este preciso momento
Por mi pecho corre un río
Caudaloso como el Paraná.
Mi río está hecho de lágrimas.
Fluyen como asnos salvajes
Que galopan por las estepas
Sin frenos, sin ataduras,
Nada detiene la expansiva ola
De gemidos que me perturba.
Se me oscurece el sentido,
Mi interior se nubla.
Este estado de ánimo
Es un símil de las nubes
Que cambian a cada soplo
Según la voluntad
De Boinayel.
Deseo un mecanismo
Que atrape los lloros
Que bogan en todas
Direcciones
Hacia mi exterior.
Represarme en Itaipú,
Las tres gargantas del Yangtsé,
Asuán y el lago Nasser.
Quién pudiera conocer
La efeméride sideral,
Contar cuántas lágrimas
Me faltan por llorar.
Me desfogo en deseos
De anudar
El torrente de endechas
Que paulatinamente
Me desborda.
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