Juntos fuimos expuestos
Al tsunami de ternura
Que azotó ese día
De azul invernal.
Era un día de febrero
Y ambos salimos a respirar
El aire fresco del día
Justo en el diván del mar.
Giraron los astros
Siguiendo la órbita
De sus esferas celestes,
Movieron sus alas
Las nubes siderales
En la atmósfera,
El pájaro migró al norte
De ida y vuelta
Tantas veces,
También cambió
El motivo inicial
De la divina creación.
Y al paso de los años
Juntos fuimos expuestos
Al tsunami de la práctica
Al tsunami de rutina
Al tsunami del hábito
Al tsunami del rito
Al tsunami de costumbre
Al tsunami de la tradición
Al tsunami de tedio.
Al tsunami del hastío
Al tsunami del cansancio.
Vivimos
En piloto automático
La primigenia ilusión.
Todo devino acompasado
A la usanza del caracol,
Fuimos impávidos koalas
Masticando las yerbitas
De la monotonía.
Ahora solo queda
En el fondo de la caja
Una verde melancolía.
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