Nunca me sucede a solas.
Siempre siento el torbellino
Que me arrastra
Cuando tu presencia se materializa
A la frontera de mis pupilas.
Y me palpo por dentro
Justo en el momento
Cuando se atornillan
Todos los vientos
Del universo
En torno al músculo
De mi pecho.
Nunca me sucede a solas.
Siempre me sucede contigo
Y siento que esto es
El enésimo infinito reiterado
Déjà vécu.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario