Y de repente la vida reinició
Tus labios comenzaron a besar
La locomotora de mi espalda
Y se activó la vida
En mi estación.
Ayer cuando escribimos
Nuestros nombres en la playa
Con la certidumbre que el viento
Y la arena con su fuerza
Los borraba
Jamás sospechamos
Que sembrábamos
Justo al fértil borde
De la nada
Y que allí los árboles crecen
Como por arte de magia.
Luego vino aquello
Y de repente la vida reinició
Tus labios comenzaron a besar
La locomotora de mi espalda
Y se activó la vida
En mi estación.
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