Las mejores obras de mi vida
Lo más precioso de mi existencia
Lo mejor de mi juventud
Mis talentos ocultos y manifestados
Mi tiempo y mis palabras
Mis miradas y mis suspiros
Mi inigualable y grande amor
Mis manos, mi espíritu y mi ser
Mi corazón y mis sentidos
Mis temores y mi cordura
Mi familia, ¡incluyendo mi madre!
Lo mejor de mis amistades
Mi posición económica y social
Mi cuerpo y mis conocimientos
Mi fe y mi religión
Y las necesidades básicas de una persona
Todo lo llevé a la piedra del sacrificio
Para demostrarte que te quería
Sacrifiqué hasta mis opiniones
Y me prohibí la facultad de pensar
Hice cosas inimaginables
E imposibles de narrar con gestos
Para convencerte de que te amaba
Y de que quería compartir un amor
Tan sincero como mi sacrificio
Llegué al extremo de caer
En un estado de zombificación
Sin nada de lo que identifica un ser
Y después de quedar como un zombi
Te fuiste...
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