Mi pecho quedó petrificado
En el diván del mar
Esa tarde que vi hacia atrás,
Como la mujer de Lot
Y no pude más.
Endurecí mi voluntad
Como una piedra estelar
Según la escala de Mohs
Y supe que sería contigo
Y para ti con quien yo
Deseaba trinar.
A partir de entonces
Mi rosa de los vientos,
Mis astrolabios,
Mis brújulas y giroscopios
Solo orientaron mi norte
Hacia tu risa,
Hice malabares
Para mantener la calma,
Cuando vi que no volvías.
Templé mis metales
Con el tiempo proyectado
Por tu voz.
Y al volver a verte,
No es que sea grandilocuente,
Pero esa mañana
Y esa tarde me volví,
A resultas de la alegría,
Una tromba en el mar.
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