Cuando encuentres la tierra
En donde los paradisíacos cúmulos
Coronan el mar
Allí
Cual ave pelágica que ha vuelto
A su terruño querido
Ahí te voy a esperar.
Seré
Para las esporas de tus plantas
Una verde fértil montaña,
Para tu sol sin nubes
Un árbol frondoso,
Para tus barcos errantes
Resplandeciente farol,
Seré para tus besos la fuente
Para tu carne el recipiente
Para tu invierno el calor
Y cuando tu pecho se sienta
Cansado en su interior,
Como el viento
Escucharé de tus penas
Del cansancio de tu errar.
Si quieres
Mi cuerpo estará
Dispuesto a recibir tus anclas
A suspirar por tus lanzas
A entregarme resuelto en amor
A amarte sin más ni más
Con resuelta determinación.
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