Cuando partiste no dijiste
Que te irías permanentemente
De cada rincón de mi mente
Sino que indolentemente,
Tomaste tus cosas y te fuiste.
Y a mi me dejaste sumido
En el laberinto desolador
De no poder darte mi amor
Porque me mataba el dolor
Al saber que te habías ido.
Y yo insistí buscándote
Para nuestra relación salvar
Sin saber que me ibas a dar
El golpe que me iría a fulminar
Aunque yo continuara amándote.
Hasta que mi amor marchitaste
Y dejaste mi alma arruinada,
Mi espíritu redujiste a la nada
Y tiraste mi vida liada
En el momento en que te marchaste.
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