La tristeza se ha adueñado hoy
De mis ojos
Y de las comisuras de mis labios
Y aunque quisiera sonreír…
Al recordar que no estás aquí
Me entran unas ganas
Tan exageradas de evaporarme
Y convertirme entonces
En una etérea nube que flote
En las elevadas alturas
De mi desilusión
Porque yo basé mi existencia
En tu cuerpo de arcángel errante
Pero los arcángeles errantes
Son etéreos
Como un gas
Por eso mi tristeza me oprime
Casi al punto de hacerme volar
Convertido en nada más
Que un soplido sin forma alguna
Pero si he de estar contigo
Por lo que me queda de existencia
Entonces prefiero perder
Mis formas.
Porque la tristeza se ha adueñado hoy
De mis ojos
Y de las comisuras de mis labios.
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