Cuando se tiene que hablar
De lo magno de tu persona
Las palabras bellas
Quedan cortas
Porque eres tan radiante
Que la misma luz que emana
De tu rostro femenino
Opaca a cualquier poeta
Que quiera hablar de ti
Aunque sea para decir
Que eres tan radiante
Como la luz del sol
En una lúgubre mañana
Brumosa y fría
Lo digo por mi mismo
Porque al querer alabarte
No pude hacer nada más
Que asombrarme y quedarme
Anonadado con la belleza
Tan esplendorosa
Que tenían tus ojos
Tus pechos y tu boca.
Te juro sin temor
De ser contradicho
Que los colores más hermosos
Que ha percibido mi espíritu
Han sido los de tus ojos
Tus mejillas y tu boca.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario