Aún faltan
Tantas horas
Para que salga el sol
Y ya mi viejo corazón
Está exánime,
Exhausto de tanto ardor.
Es como si en mi interior
Tuviera un sol incandescente,
Una nube roja que me flota
Arrasando cada micra
De cariño,
Cubriendo todos mis rincones
De decepción.
Un sentimiento
Premonitorio
De desolación
Acampa por mi fuero interno
Y ya sé que ni siquiera la nada
Podrá curvar el escenario
En el que pierdo
La calma de mi almohada.
La hendidura en mi cama
Tan profunda es
Como la fosa de las Marianas.
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